La piel, también conocida como el órgano más grande del cuerpo humano requiere de un cuidado bastante riguroso si la queremos mantener en condiciones sanas, pues esta al estar en contacto directo con la atmosfera recibe cualquier tipo de daño y requiere de constante limpieza para evitar el desarrollo de hongos y bacterias.
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La piel y sus cuidados
- Para lograr la hidratación lo primero es tener hidratado todo el cuerpo a base de beber abundantes líquidos por boca, sobre todo en épocas de exceso de calor y sudoración. Y por otro lado aplicarse lociones hidratantes de forma habitual y sobre todo tras exposición a condiciones de exceso de frío o de exposición solar.
El frío produce una vasoconstricción y por ello disminuye el riego de la piel. Al tener menos riego sanguíneo este órgano tiene menos oxígeno y nutrientes y tiende a secarse.
Con el sol la se pierde directamente agua y por ello se seca.
En ambas situaciones hay que extremar las medidas de hidratación oral como la aplicación más frecuente de cremas y lociones hidratantes.
2. Haz uso de lociones hidratantes, las lociones hidratantes contienen sustancias que permitan estas propiedades de mantener la humedad de la piel y absorber la exterior por ejemplo con propilenglicol, la glicerina, el sorbitol, el polietilenglicoles, otros glicoles glicoles polioxietilenados y azúcares polioxietilenados entre los que destaca la acetamida. También contienen urea que según la concentración puede actuar como queratolítico en zonas muy resecas y agrietadas.
3. Limpieza constante, es recomendado que se limpie de manera constante la superficie de la piel, toallas humectantes son un material de suma utilidad para que mantengamos limpia la superficie del rostro y otros pliegos en los que la suciedad se acumula como el cuello o la parte interna de los codos.
Información extraída de: Hidratación de la piel: Causas y Tratamiento (tuotromedico.com)