La piel grasa es una piel que produce un exceso de lípidos. Este desarreglo puede tener su origen en las variaciones hormonales, o agresiones externas la contaminación y una mala rutina de cuidados del rostro, por eso este blog te mostramos los productos y cuidados ideales para tu tipo de piel.
¿Cómo sabemos sí tenemos piel grasa? ¡Muy sencillo! Si nos salen brillos en la piel y nos tocamos la frente y la notamos algo grasienta, es que tenemos la piel grasa. Otro indicador son los poros abiertos, grandes y dilatados. Esta piel se caracteriza por producir una excesiva cantidad de sebo, lo que da pie a la aparición de impurezas como espinillas o puntos.

La piel grasa es común principalmente en la cara y el cuero cabelludo. Se produce cuando las glándulas sebáceas de la piel trabajan en exceso y producen demasiado sebo, en algunas ocasiones provoca que el cabello se sienta grasoso y pegajoso. El exceso de grasa tiende a atrapar la suciedad y las bacterias en los poros, por lo que es importante limpiar la piel y quitar el maquillaje al final de cada día. El sebo también se acumula mientras duermes, así que limpia suavemente tu cara por la mañana.
Consejo 1. Limpieza diaria.
La limpieza de la piel es esencial en una rutina ideal para tratar la grasa, a lo largo del día , las células muertas, las bacterias y la suciedad pueden acumularse en el rostro provocando brotes de impurezas. Se recomienda lavar el rostro 2-3 veces al día, por la mañana y en la noche. A pesar de la propensión a la grasa, no utilices productos agresivos o muy fuertes para la piel, recuerda que esta capa protectora es muy delicada. Para seguir un régimen anti-acné efectivo de cuidado de la piel, busca limpiadores suaves que no contengan aceite o alcohol como nuestro limpiador facial de miel, un aditivo muy eficaz para combatir el acné de leve a moderado.
La miel es conocida por tratar afecciones en el cutis. Este ingrediente natural trabaja a la perfección para limpiar el rostro en profundidad, también trabaja como un exfoliante natural eliminando pieles y células muertas de la piel, tiene una fuerte acción hidratante y favorece la reducción de impurezas por lo que es ideal para tratar el acné.

Consejo 2. Exfolia.
Aunque puede parecer obvio para eliminar la grasa del rostro, exfoliar diario no es adecuado, esto es un error ya que el agua reseca las células de la cara, haciendo que las glándulas sebáceas produzcan grasa en exceso. ¡Evitemos esto! Puedes exfoliar tu piel 1-2 veces a la semana para quitar el sebo de la cara, recuerda utilizar productos no abrasivos, debemos buscar limpiadores con activos seborreguladores, como el ácido salicílico y la niacinamida. Te recomendamos usar productos orgánicos libres de químicos, los ingredientes naturales, son más afines a la piel y la absorción.
Consejo 3. Hidrata.
Contrario a lo que puede parecer, la piel debe estar hidratada. Existe una diferencia entre la piel hidratada y la piel grasa. Una piel hidratada tiene alto contenido de agua, mientras que la piel grasa está impregnada de aceite o lípidos. Lo ideal es buscar una crema facial específica para piel grasosa que te mantenga hidratada y fresca, controlando el PH. En esta instancia la crema que eligas para hidratar tu piel debe tener base acuosa, libre de aceites y consistencia ligera es la solución, una crema espesa puede ocasionar que los poros se obstruyan.

Para tu rutina de Skin Care y maquillaje, te invitamos a buscar las palabras ‘sin aceites’ o ‘no comedogénico’ en tus productos. Esto significa que los productos no obstruirán los poros ni causarán brotes. Opta por maquillajes creado específicamente para la piel grasa y con acné para lograr un acabado mate y satinado.
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